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Seguimos cumpliendo años, nuestra educación continúa su curso y voy a situarme en las edades de 13 a 17 años…

Ya hemos recibido nuestros primeras emociones que nos van a marcar para toda la vida, tu primer amor, un beso, tu primera regla… un cambio que se ve con el día a día.Esas emociones y cambios nos llevan a querer estar bien con nosotras mismas.

Ya nos importa más que mucho lo que puedan decir; comenzamos a romper el cascarón en la belleza.

El nuevo programa de televisión 21 días me ha hecho pensar en todo aquello que se enfrenta una chica para estar dentro de un cupo bueno en la sociedad, pues el último programa trataba el tema de la anorexia, y aunque no quiere decir que todos los casos de anorexia sean femeninos, la gran mayoría son chicas.

Más del 85 por ciento de las personas que padecen anorexia nerviosa o bulimia son mujeres, mientras que los porcentajes relativos a hombre se encuentran entre un 15 y un 17 por ciento, datos que vienen experimentando un progresivo aumento.

El trato con chicas que padecen esta enfermedad es tan intenso que incluso puedes pensar que lo que hacen no está tan mal como parece.

Pongámonos en la situación de esas chicas, si han llegado hasta el punto de la anorexia no ha sido por ellas mismas, detrás ha existido un sufrimiento psíquico tan intenso que su único pensamiento es que los demás vean a una chica guapa y delgada para que no sea excluida de la sociedad.

Es evidente pensar que es ilógico llegar al punto de no comer o vomitar la comida.

Testimonio de una joven que sufre anorexia:"Sentía culpa todo el tiempo, culpa de comer, de verme al espejo, y empecé a obsesionarme, más que con mi peso, con la perfección. Quería ser perfecta para que la gente me aceptara".
También tiene mucha importancia la educación que se está recibiendo, es decir, si la chica se mueve en un ambiente donde en todo momento resalta el egocentrismo y sólo pensar para los demás y no para uno mismo, probablemente tendrá más posibilidades de caer en esta enfermedad. No ve más allá de querer ser perfecta, no piensa en unas consecuencias.
Entre tú y yo, muchas veces me parado en el espejo y me observado el cuerpo de pies a cabeza, son tantas las veces que he pensado: "tengo mucho culo, estoy sacando tripa, cada vez tengo una cara más gorda..." en ningún momento quiero justificar a las chicas con esta enfermedad; pero hay que tener una fuerte personalidad porque es muy difícil esquivar el qué dirán.
La periodista Samanta Villar, que fue quien protagonizó el tema en el programa 21 días, testifica tras su experiencia:
“Dejar de comer es el principio de la enfermedad. El seguimiento de los doctores Luis Beato y Rosa Calvo imprime seguridad, pero con la anorexia no se juega".
Personalmente, no puedo contar el tema de la anorexia a fondo vivido en mí alrededor; pero conozco principios de obsesión que pueden llegar a convertirse un auténtico problema.
No hemos nacido para hacer feliz a los ojos de nuestro alrededor, hemos nacido para vivir y no ser esclavos de la sociedad.
Los momentos más felices de mi vida los paso en una comida con mis amigos…