Motivaciones crudas
Siempre me he considerado una chica con ganas de vivir, con ilusión, con fuerza para hacer todo lo que me planteo. Es más, todo lo que he querido conseguir he logrado obtenerlo. ¿Qué pasa ahora? No lo sé… no hay motivación por y para nada, estar sola es la sensación más cómoda. Cuando te despiertas y ves un día más, rutinario… es triste. Lo peor es que a estas alturas no le pongo remedio. Sé que hay que hacerlo porque nadie vendrá a buscarme pero ¿QUÉ PASA? Tengo que encontrar esa chispa que me empuje a llegar al día en el que el color deje de ser gris, no por tristeza, sino por simpleza. Aunque bueno, mientras escribo, y pensándolo bien, este estado ha hecho que dedique algo de mi tiempo al blog. No creo que ayude de mucho pero a alguien seguro que entretiene. ¡Sí una labor social! (sonrío por lo absurda que puedo llegar a ser). Así que, una vez matado algo de mi tiempo rutinario, vuelvo a mi estado OFF. No os preocupéis (aunque no lo hagáis), pongo fin a esta etapa cruda en br