Actos para ser guapos

Hace exactamente 15 años y tres días que celebré mi 1ª Comunión. Para la verdad no me enteraba de nada, mi santa madre me plantó el vestido y: 

Te meas con esa cara

- “Ay qué grande estás ya”
- “La niña más guapa de todas”
- “Ya te tienes que portar bien…”
Y variados piropos que tampoco es que me importaran mucho. ¿Hola, qué pasa, por qué llevo este vestido de mini boda? Ni idea, de lo que sí sabía era de la multitud de regalos que acababa de recibir por el hecho de que un cura me daba pan de ángel con forma redonda y le llamaba “hostia sagrada”.

¡Que me diga alguien que fue un día imborrable y que os acordáis de todo!, ¡vamos valientes!; puede que alguno saltéis a contradecirme recalcando que sí fue especial, pero intuyo que gana por goleada la desigualdad que con 9 años nos da la iglesia.

Esto viene porque ayer fui a una comunión a la que el acto en sí, es decir, la de darle una hostia a la niña (dime que estás sonriendo por pensar con segundas), era lo de menos. Entonces, ¿qué es lo que importa? Muy fácil, reunión para ir a un banquete y ponerse hasta arriba de comida. Por supuesto, obligado es ir bien guapo todo el mundo. Para qué os voy a engañar, a mí me apetecía posturear e ir de punta en blanco con modelito; pero luego piensas un poco y ¿estamos tontos?, madre de dios lo que se acarrea con zapatos, vestidos, complementos, ay que llevo las uñas sin pintar, tengo que depilarme, el chino está cerrado y no tengo pantys… ¡Por favor! Qué mareo de detalles para un rato. Lo triste es que todos nos sabemos esta teoría pero lo acabamos haciendo igualmente, aquí la presente no se descarta; no sabía si pantalón o falda o vestido, trenza baja o pelo suelto; nada que tampoco me salvo pero tengo una escusa como consuelo: la sociedad actual. Por culpa de ella y por la de una personalidad como la de casi todos: guiarnos por modas y apariencias; es por la que actué así.

Pues bien, una vez que ya he afirmado que soy otra más del mundo tengo que agradecer que por al acto de ayer pude volver a reunirme con mi mejor amiga de la universidad (la bicha se trajo 3 vestidos para elegir, lo que yo os diga, estamos locos). Así que vale, es un ajetreo esto de viajes y búsqueda de belleza para un rato pero también es bonito apiñarte con aquellos que quieres, estás cómodo y en confianza para envolver un día de recuerdo, por lo tanto: ¡vivan las comuniones!

Total, que aprovechando a que os he confesado que caí en las redes de querer ir mona para la comunión de Lorena (el nombre de la protagonista) os voy a enseñar la foto de familia de ayer, de mis grandes, grandísimos amigos:

 

Foto de familia-amigos

• Esa chulita del sombrero – canotié es aquí la menda que escribe. ¿Por qué ese modelo? Primero porque quiero, y luego porque tengo amigas estupendas y también emprendedoras y trabajadoras, y una de ellas no conforme con llegar de trabajar cada día a las 9 de la noche a casa, le dio por aprender a hacer auténticas pijerías monísimas para la cabeza hasta el punto de crear su marca Marbel Chic que, por cierto, le va estupendamente porque ella es admirable y se lo curra con estupendos eventos y detalles inmejorables. Os invito a que veáis su página en Facebook y lo comprobéis.

• Seguidamente está la que ya os conté que fue a vivir en un mundo de guiris y que tuvo que volver a España, amiga y como hermana. Por supuesto, más guapa que un sol con ese turbante y mono naranja. Debajo de ella está Lorena, y si queréis, podéis fijaros únicamente en ella porque iba preciosa la jodia niña.
• Acabo con tres indígenas que quiero y querré siempre, Rocío; si hay alguien que sé que siempre, siempre y repito SIEMPRE está es ella; carácter muy suyo y seguro que difícil de superar. Después la monada de Celia Pont, sí, la amiga de la universidad, la tonta es mona hasta decir basta, sonríe y se lleva a ellos y también ellas de calle, maldita niña encantadora con la que sin ella mis días en la universidad no habrían estado cubiertos de anécdotas. Y, cómo no, ¡¡mi amiguísimo José Marín!! Para mi hermana su cuñado, insiste en que es el mejor, y yo sé que no se equivoca.

No os aburro más, pero como soy una Blogger, ¡tengo que enseñar los estilismos de comuniones! ¿Estáis viendo lo chula que me estoy volviendo no? Culpa vuestra, por leerme, pero yo deseo y espero que sigáis en ello, siempre es un placer.

Y como una auténtica cuqui se despediría:

Muakis!!!