QUE ASÍ SEA
Reconozco que
tengo algo de obsesión con eso de la salud y con que somos lo que comemos y,
por lo tanto, creo que deberíamos ingerir alimentos con características óptimas
que eviten el uso de la medicina.
¡Qué cosas! ¿no?
Pero me da un miedo terrible pensar que algún tipo de célula maligna o bacteria
ataque mi cuerpo y me lleve donde ni tú, ni yo, sabemos. Y de ello voy a
escribir hoy: de las miserables materias que no somos capaces de captar y que
nos consiguen deteriorar e incluso matar; que además las dejamos pasar por alto ofreciendo
valor a lo inútil.
Estoy de acuerdo
en que el día a día nos conduce a problemas personales como una ruptura
amorosa, un malentendido, que te hayan despedido, no encuentres ilusión… muy
bien, pero estos problemas creo que se tratan de formar tu vida y tus
experiencias. Seamos optimistas ante estas diversidades sin importancia y
démosla a lo que realmente nos conduce a vivir: salud.
Y como bien dice
la canción: salud, dinero y amor. Sinceramente, el amor (refiriéndome al de
pareja y el tener que estar comprometido) me da tan igual que incluso le tengo
hasta repudio; el dinero… pues sí le voy a poner un punto de relevancia porque
ese papel que puede parecer tan frágil lo hemos llevado a un valor más alto que
el de las propias personas, pues dinero = poder; pero ¿salud? no tendremos ni
podremos disfrutar de los anteriores deseos si prescindimos de ella.
Ya sabíamos lo
que acabas de leer, pero no conozco a muchos que lleven a cabo eso de cuidarse
bien. Pero ¡cuidado! Donde sobre todo nos vamos a sentir geniales va a ser con
la actitud que tomes ante cualquier hecho sucedido, tu cabeza es esa cruz a la
que muchos rezamos para que las cosas salgan bien.
Hace mucho que
escuché hablar de un libro que, supuestamente, te podría cambiar la vida y lo
tuve que leer sí o sí. Por si os interesa se llama El secreto. Reconozco que con su lectura aprendí mucho y me
ayudó a mirar desde otra perspectiva más positiva los acontecimientos que
pudieran sucederme. Sobre todo se basa en que querer es poder y, que aquello que
deseas realmente se consigue; hasta el punto que te imaginas que crees que va a
pasar y hasta ves cómo se va a dar. Pues eso, que se flipan un poco porque la
de veces que habré creído que soy una artista o bailarina subida en un
escenario y aquí estoy en un despacho tirando horas (si no digo esto en algún
post reviento jaja). Pero lo que quería decir, que sí que ayuda mucho tu
personalidad, tanto a ti mismo como a los demás, ya que considero que es verdad que todo se pega.
Aprendamos a
querer para que nos quieran, y hagámoslo valorando lo que tenemos. Si eso luego
me meto a monja, que es lo que os podrá parecer, pero así soy yo… una santa
diabla.
De modo que,
hermanos, ya que estamos en víspera de rezos por esto de la Semana Santa ; aprovecha para
creer en ti mismo, en ser mejor, y en cuidarte tan bien que desprendas un
buenrollo que sane todo lo que nos de la gana.
Amén.
Comentarios
Publicar un comentario